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Conservar el Progreso y Prevenir Recaídas

La recuperación de una adicción no termina con la abstinencia. Uno de los mayores desafíos es evitar la recaída, una posibilidad real en el proceso terapéutico, pero que puede prevenirse con estrategias adecuadas, acompañamiento continuo y compromiso personal.

La recaída no significa fracaso, sino una señal de alerta. Es parte de una enfermedad crónica y compleja, que requiere seguimiento constante. Prevenirla implica anticiparse a situaciones de riesgo, fortalecer habilidades de afrontamiento y consolidar nuevas formas de relacionarse consigo mismo y con los demás.

Planes para la prevención

Entre las estrategias más efectivas están el reconocimiento de los factores desencadenantes (emociones intensas, ambientes tóxicos, presión social, soledad), la construcción de una rutina estructurada y saludable, y el fortalecimiento del apoyo familiar y terapéutico. También es vital mantener una red de acompañamiento constante, que incluya espacios de escucha, contención y seguimiento clínico.

Los programas de prevención de recaídas ofrecen herramientas para identificar señales tempranas de riesgo, reforzar la motivación para el cambio y desarrollar respuestas conscientes frente a la tentación o la frustración. No se trata solo de evitar el consumo, sino de sostener una transformación profunda y continua.

La recuperación es un proceso y no un destino. Es un viaje continuo hacia una vida más equilibrada.

Jennifer Matesa

En Centro Augusto Chacón Adicciones trabajamos de manera integral para brindar a cada persona las herramientas necesarias que le permitan sostener su recuperación en el tiempo, con confianza, claridad y propósito.