La palabra adicción se escucha con frecuencia, pero pocas veces se comprende en toda su complejidad. Se asocia con debilidad o falta de voluntad, cuando en realidad se trata de una enfermedad crónica que afecta tanto al cuerpo como a la mente. Comprender qué es la adicción es el primer paso para abordarla con seriedad, empatía y eficacia.
¿Qué es la adicción?
La adicción es una dependencia compulsiva hacia una sustancia (como el alcohol, la nicotina o las drogas) o una conducta (como el juego, el uso de pantallas o el sexo), a pesar de que causa daño físico, psicológico o social.
No se trata solo de “gustar” algo mucho. Es una pérdida de control: La persona siente una necesidad intensa y continúa consumiendo o repitiendo la conducta aunque quiera detenerse o sepa que le hace daño.


¿Qué sucede en el cerebro?
La adicción altera los circuitos del cerebro relacionados con el placer, el autocontrol y la toma de decisiones. Las sustancias adictivas producen una liberación excesiva de dopamina (el químico del placer), lo que refuerza la conducta y genera tolerancia: se necesita más para sentir lo mismo.
Con el tiempo, el cerebro se adapta a este estímulo constante y deja de funcionar con normalidad, haciendo que la persona necesite la sustancia para sentirse bien o simplemente para sentirse “normal”.
La adicción no es la causa del sufrimiento; es el intento desesperado de aliviarlo.
Gabor Maté
¿Cuáles son los signos de una adicción?
- Incapacidad para dejar el consumo o la conducta.
- Pensamientos recurrentes sobre consumir o repetir la acción.
- Negación o minimización del problema.
- Aislamiento social o conflictos familiares.
- Descenso del rendimiento en el trabajo, estudio o vida diaria.
- Síntomas físicos o emocionales al intentar dejarlo (ansiedad, irritabilidad, insomnio, etc.).
¿Por qué algunas personas se vuelven adictas y otras no?
No existe una única causa. La adicción surge de una combinación de factores:
Biológicos: cambios químicos en el cerebro
Genéticos: predisposición hereditaria
Psicológicos: ansiedad, depresión, trauma
Sociales: entorno familiar, presión del grupo, disponibilidad de sustancias
¿Tiene cura?
La adicción es tratable, aunque suele considerarse una enfermedad crónica y recaída-prona, como la diabetes o el asma. Esto significa que requiere acompañamiento profesional, cambios de estilo de vida y tratamiento médico o psicológico a largo plazo para que el paciente logre establecer una rígida recuperación.
En Centro Augusto Chacón Adicciones S.A.S. nos especializamos en brindar dicha ayuda para que puedas retomar el control de tu vida y construir un camino de bienestar duradero. Contamos con un equipo humano comprometido, programas personalizados y un enfoque integral que te acompaña en cada etapa de la recuperación.
Recuerda que con el apoyo adecuado, muchas personas logran una vida plena y libre de adicciones.